«Que los menores transexuales puedan cambiar su nombre en el Registro Civil»

Natalia Aventín, de Benasque, presidenta de la asociación Chrysallis de familias de menores transexuales.

Especial San Jorge

heraldo

A Natalia Aventín, benasquesa de 41 años y presidenta de la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis, le gustaría leer que el próximo año se aprueba «una nueva ley estatal que recoge los derechos de las personas transexuales, incluyendo a los menores, respetando la autodeterminación de género y contemplando la despatologización. Y que se incluye en la cartera sanitaria la atención integral de las necesidades sanitarias de este colectivo, y la modificación de la Ley del Registro Civil para facilitar la rectificación registral de nombre y/o sexo. Aragón será una de las primeras comunidades que incorporarán estas novedades a su normativa».

Natalia es madre de Patrick, un chico transexual de 13 años. Al nacer se le asignó nombre y sexo femenino en función de sus genitales, pero él siempre se ha sentido niño. El año pasado inició en Barcelona un tratamiento con bloqueadores hormonales para frenar el desarrollo de la pubertad. Recientemente, la Audiencia de Huesca le ha denegado cambiar el nombre de chica con el que está inscrito en el Registro Civil.

«El colectivo trans ha sido el gran olvidado de la legislación española, para la que los menores transexuales no existen. Los prejuicios y el ostracismo colocan a estas personas en una situación de desventaja, como ciudadanos de segunda. Es imprescindible que se garanticen sus derechos. Como madre de un menor transexual he sido víctima del maltrato institucional, lo conozco en piel propia y soy consciente de que la forma de acabar con el mismo es a través de una legislación adecuada», afirma esta madre, de 41 años, empresaria y emprendedora.

P. Figols