Y sí, llegó la hora de que me dirija a otros padres como yo, que un buen día descubren que su hijx es trans. Lo más seguro es que sea porque él/la os lo dijo, porque nosotros, los padres, no sabemos qué ocurre, aunque sí sabemos que algo ocurre. A ningún padre nos pilla de sorpresa algo así, estoy segura. Todos hemos visto cómo nuestrxs hijxs se parecían más al otro género de lo que tal vez hubiésemos deseado. Algunos habrán obligado a sus hijxs a comportarse como “dicta la sociedad”. Otros le habrán permitido vivir más como él/la quería. Pero casi todos les hemos dicho en alguna ocasión: “No, porque tú eres un/a niñx”, negándole su verdadero género.
¿Por qué digo que le hemos negado su verdadero género? ¿Cuál es su verdadero género? Su verdadero género está en la mente. Eso hasta lo dijo Harry Benjamín en 1952 si no recuerdo mal, que era un doctor cuyas teorías ya han quedado absolutamente obsoletas. Pero si aún así todavía no os queda claro que el género está en la mente os quiero poner un ejemplo muy sencillo:
-Imaginaros en un hospital un paciente al que le falla cualquier órgano vital, por ejemplo el corazón, para no andarnos con minucias. El cuerpo se muere, pero el cerebro está intacto. Todos los médicos se vuelven locos para mantener con vida ese cuerpo, porque lo que verdaderamente es esa persona está en su cerebro.
-Ahora imaginaros un accidente de coche. El herido entra con muerte cerebral, aunque su cuerpo aún respira. En ese momento es considerado muerto y sus órganos serán donados (si la familia es altruista), porque en ese cuerpo ya no está la persona que fue. Ha muerto.
Esto es porque lo que somos está en nuestra mente. Pero, ¿qué ocurre cuando lo que tenemos en nuestra mente es diferente a lo que es nuestro cuerpo?, ¿cuando un niñx se siente de un sexo diferente del que lleva sus cromosomas? Pues que el/la niñx se sentirá fuera de lugar, desconcertadx, y en esta sociedad tan sexista, incluso se sentirá mal porque no podrá expresarse como desearía.
Las personas trans nacen así. No se hacen. Si pretendemos negarlo no servirá de nada, sólo servirá para que sufran durante más tiempo por no poder ser como verdaderamente son. Si pretendemos reprimirlxs más daño les haremos. No se puede hacer nada para evitar lo inevitable: que ellxs son realmente del otro género. Tampoco podemos potenciarlo. Nadie hace a nadie del otro sexo porque se le insista. Mi cuñada me dijo que no sabía cómo contarle a su hijo pequeño que su prima ahora es su primo, porque igual ahora su hijo quiere cambiarse y ser una niña. Esas cosas no ocurren. Los niños pueden jugar, pero tendrán muy claro siempre de qué género son. Si mi sobrino quisiera ser una niña una temporada, por juego, no pasaría nada, porque es un niño que se siente niño pero le gusta jugar, descubrir el mundo, y seguiría siendo un niño siempre. Si mi sobrino fuera una niña realmente, aunque mi cuñada quisiera impedirlo negándole la información, no podría, sería una niña que sufre en su cuerpo de niño porque no le dejan ser lo que es.
Las personas trans no nacen sabiendo qué les ocurre. Habitualmente sienten que algo no está bien en ellos, que hay algo que no termina de encajar, pero hasta que no adquieren una cierta madurez no entienden que el problema es que se sienten del otro género. Esta madurez puede llegar a los cuatro años, a los ocho, en la pubertad, o llegar mucho más tarde, incluso con 30 o 40 años. Lxs que más han sido reprimidxs, más tardan en comprenderse. También lxs que han sido más reprimidxs, más odian su cuerpo y más drásticxs son cuando deciden adaptar su cuerpo a cómo se sienten.
Si tenemos un/a niñx así, un adolescente así, lo que deberíamos pensar es en que necesita nuestra ayuda para saber qué les ocurre. También necesitarán nuestra ayuda para hacer la transición de su sexo cromosomático al verdadero (burocracia sobre todo). Y necesitarán más que nada nuestro amor y nuestro apoyo. Ser trans es un hándicap por culpa de la sociedad machista en la que vivimos. Van a sufrir, aunque queramos evitárselo. Nos necesitan. No podemos echarles la culpa de ser como son. Ellxs no tienen la culpa, como tampoco nosotros la tenemos.
Algunos pensaréis en qué dirán de ustedes en el pueblo/barrio, en el trabajo, la familia. Os señalarán, os culparán por no saber educar a vuestrx hijx, por darle todos los caprichos que quiere, incluso dirán que le estáis fomentando. Pero ustedes ya sabéis que no es así, que no se puede hacer nada para cambiar lo que es, así que tendréis que armaros de paciencia y de fortaleza, para enfrentaros y explicad a todo el mundo en qué consiste la transexualidad. Nunca le echéis la culpa a vuestrx hijx, no le echéis la culpa a la víctima. Al contrario, arropadle y que sienta que siempre tendrá en su familia el cariño, la comprensión y el apoyo que le faltarán en la vida.
Por favor, no se lo pongáis más difícil. Hay padres que reniegan de sus hijxs. Hay padres que lxs echan de casa. Hay padres que lxs destrozan psicológica y mentalmente. No entiendo que unos padres hagan algo así. No entiendo a esos padres. No, no lo entiendo.
Un último comentario: Ninguna persona quiere sufrir gratuitamente tanto como se sufre en la sociedad la condición trans, así es que ningún/a hijx “se hace” trans voluntariamente para hacernos daño, ni porque es la moda, ni porque son unas putas (ellas) o unos perroflautas (ellos). En la adolescencia todos hacemos muchas tonterías, pero esto lo traían consigo desde la infancia, reconocedlo.
(Os pongo un enlace a un archivo .pdf de un folleto explicativo para padres, adaptación libre del inglés de la guía «If you are concernid about your child’s gender behaviors» del Hospital Infantil de Washington. Está traducido al español. Aunque sea para entender a los niños -es porque mi hijo inició su transición a los seis años-, también es absolutamente válido para adolescentes y adultos. Este folleto se lo he dado a los profesores de mi hijo, además de a los padres de sus compañeros de clase y a la familia más cercana. Creo que es muy interesante que lo leáis y lo hagáis leer para que todos comprendan mejor la transexualidad, lejos de estigmas: Una guía para familias )