Los médicos tienen que tratar a las personas transexuales con el nombre que hayan elegido

FUENTE: HERALDO ARAGÓN

Representantes de colectivos en defensa de las personas transexuales, tras una reunión en la consejería de Sanidad.
Representantes de colectivos en defensa de las personas transexuales, tras una reunión en la consejería de Sanidad.

Cuando una persona transexual (niños y adultos) vaya al médico, el personal sanitario deberá tratarle con el nombre y el sexo con el que se sienten identificados. Así figurará en su tarjeta sanitaria y en las bases de datos del Sistema aragonés de Salud. Esta es una de las novedades de las instrucciones sobre atención sanitaria a las personas transexuales, recién aprobadas por el Gobierno de Aragón y que ya están en vigor desde hace unos días.

Aragón ha aprobado unas instrucciones pioneras en España y que recogen las demandas de los colectivos de personas transexuales. Una muy importante es que la nueva normativa «despatologiza» la transexualidad. Las personas que soliciten tratamiento médico (como tratamientos hormonales) ya no tendrán que presentar un informe psicológico o psiquiátrico como se les pedía hasta ahora.

«Es un avance muy importante. Antes, los protocolos médicos trataban la transexualidad como una enfermedad. Las personas transexuales debían recicibr el visto bueno de un psicólogo o un psiquiatra. Ahora la atención se realizará por los equipos de atención primaria y los especialistas que necesiten, como endocrinos, salud mental, urología, ginecología o cirugía plástica. Y será un tratamiento de proximidad. No necesitan ir a una unidad especializada en Zaragoza, sino que serán atendidos por su médico más cercano», explica Natalia Aventín, presidenta de la Asociación española de Familias de Menores Transexuales Chrysallis, y madre de Patrick, el primer menor transexual aragonés que comenzó un tratamiento con bloqueadores hormonales.
Atención a menores

Las instrucciones sanitarias de Aragón también recogen por primera vez la atención a los menores transexuales. Hace dos años, Patrick tuvo que recurrir a la sanidad privada en Barcelona para que le suministraran bloqueadores hormonales (un tratamiento al que recurren algunos menores transexuales para frenar el desarrollo de la pubertad). Ahora en Aragón al menos media docena de menores están recibiendo este tratamiento en la sanidad pública. «Las instrucciones normalizan la situación y facilitan las cosas tanto a las familias como a los profesionales. Ya no dependemos de la buena voluntad de los médicos, es un derecho», apunta Natalia.

Ahora, se pueden administrar a los menores bloqueadores hormonales y tratamientos hormonales cruzados (para que el desarrollo puberal se acomode al sexo que sienten y las expectativas sociales), si lo solicita el representante legal del menor, teniendo en cuenta la opinión del niño. Los bloqueadores se suelen administrar mediante una inyección trimestral cuando comienza el desarrollo, en torno a los 12 años, aunque cada caso es distinto.

Las instrucciones también recogen que el sistema de salud financiará las intervenciones quirúrgicas de reconstrucción genital que soliciten los pacientes, en hospitales aragoneses o de otras comunidades, como ya se está haciendo. «No es una carrera de etapas. Cada persona tiene unas necesidades y deseos distintos. Solo una minoría de las personas transexuales quiere operarse», aclara Natalia Aventín.
Futura ley y otros asuntos pendientes

Además, varios colectivos están preparando un proyecto de ley integral de apoyo a las personas transexuales. Este mes comenzará a debatirse en las Cortes de Aragón. «Estas instrucciones sanitarias y la futura ley ayudará a normalizar y visibilizar la situación de muchas personas transexuales. Ahora hay muchos menores y también adultos viviendo su situación a escondidas, sufriendo, sin apoyo familiar», señala la presidenta de Chrysallis.

Un tema pendiente es la normativa sobre el cambio de nombre y sexo de las personas transexuales en el Registro Civil. Varios menores aragoneses han conseguido que se les apruebe el cambio de nombre. La decisión depende de cada juez. Para el cambio de sexo, la ley exige ser mayor de 18 años. La familia de Patrick ha llevado este tema al Tribunal Constitucional. En el caso de los adultos, deben llevar dos años de tratamiento hormonal antes de poder solicitar el cambio de nombre y sexo en el Registro.