Las ideas que plantean para regular los derechos trans, parten del desconocimiento de la realidad de las personas trans.
Garantizar la igualdad de las personas trans exige que no se les pidan pruebas sobre su identidad de género que no se piden al resto de la población.
Lanzar propuestas legislativas desde el miedo y la ignorancia de una realidad, acaba legitimando los discursos de odio.
(04/04/2021). – FELGTB, Fundación Triángulo y Chrysallis han exigido hoy la vicepresidencia primera del gobierno que escuche a las personas trans, su realidad, sus vivencias y sus experiencias de discriminación y opresión a la hora de regular sus derechos y en especial, el reconocimiento de su identidad. Las entidades denuncian que si no se parte de conocer su realidad y si se abordan sus derechos desde la ignorancia y los prejuicios hacia las personas Trans, el resultado es alimentar la Transfobia que sufren las personas Trans.
Las entidades mayoritarias estatales se han posicionado en estos términos tras la publicación ayer en los medios de comunicación de algunos elementos de las ideas de regulación de los derechos trans impulsada por vicepresidencia primera del Gobierno, que, a juicio de las organizaciones, parte de no entender que la realidad trans no se elige, no es una elección, es una realidad.
Obligar a las personas trans a sufrir evaluaciones o tutelajes arbitrarios sobre su identidad de género que no se exigen al resto de la población, con peticiones angustiosas de pruebas y acreditaciones, sólo puede partir del desconocimiento de una realidad enormemente compleja. Garantizar la igualdad legal y social de las personas trans no puede requerir pruebas o juicios por parte de terceras personas, sino que debe partir de la autodeterminación, tal y como ya ha indicado la Comisión Europea y reclaman las personas trans. Legislar partiendo de que habrá múltiples fraudes y que la autodeterminación de las personas trans “pone en riesgo los criterios de identidad de 47 millones de españoles”, no solo parte de prejuicios y miedos, sino que no se compadece con la realidad de Argentina, Portugal, Noruega o Malta, países que han aprobado los derechos trans desde la autodeterminación sin que ninguno de esos miedos se hayan hecho realidad.
Las tres organizaciones, para terminar, han querido hacer una llamada urgente a la responsabilidad del gobierno ante el grave aumento del discurso de odio contra las personas trans. Articular propuestas y discursos públicos que confirman prejuicios, presentando a las personas trans como amenazas que hay que fiscalizar, es una forma de alimentar los miedos y, desde ahí, los discursos de odio contra las personas trans y contra todo el colectivo LGTBI. Así se ha visto este sábado con el ataque en forma de pintadas contra los derechos trans en la sede de COGAM, pero también recientemente con las pintadas en bancos con la bandera trans en Huelva, así como otros hechos similares que, desafortunadamente, se multiplican estos días.
Como ha indicado Uge Sangil, presidenta de FELGTB, “queremos pedir responsabilidad al Gobierno y especialmente a la vicepresidencia primera del Gobierno. No se puede seguir bloqueando los derechos trans por más tiempo con argumentos que alimentan prejuicios, miedos y, al final, fomentan discursos de odio que nos están poniendo en riesgo, como vimos ayer con el ataque con pintadas contra los derechos trans a la sede de COGAM.”
Por su parte José María Núñez Blanco ha apuntado que “muchos de los argumentos que se están utilizando sobre el riesgo que suponen las personas trans, son los mismos que ha utilizado la ultraderecha históricamente contra el colectivo trans y LGTBI. No puede sorprender a nadie que haya personas que acaban repitiendo esos argumentos de ultraderecha contra el colectivo trans y LGTBI.”
Ana Valenzuela de Chrysallis, por su parte, ha querido señalar que “durante este proceso, que se está alargando innecesariamente, las familias estamos viviendo el aumento de los discursos de odio hacia nuestres hijes. No se puede hacer una ley basada en prejuicios, miedos y demagogia, ya que con ello se está legitimando los discursos de odio que están poniendo en grave riesgo el presente y el futuro de nuestra infancia y adolescencia”.