Se puede hacer ruido en las redes sociales, en ciertos espacios, aprovechar el buen nombre del feminismo para tapar las malas prácticas de algún o alguna persona “profesional”, para mediante bulos y discursos “académicos” negar, señalar y estigmatizar a las personas trans* y sus familiares. Lo que una vez más no se puede tapar ni negar, es la tozuda realidad.
Esta semana hemos conocido una vez más, la opinión de la sociedad española respecto a legislar en nuestro país sobre el reconocimiento de los DDHH de las personas trans*.
Volvemos a demostrar que vivimos en una sociedad en la que sus principios y valores se basan en la equidad, la igualdad de oportunidades, y el reconocimiento de la identidad de género.
El Barómetro Especial 493 de la Unión Europea sobre discriminación realizado en 2019, ya señalaba que un 83% de la población española apoya de forma clara, que las personas trans*, puedan cambiar su documentación con el fin de reconocer su identidad de género.
Chrysallis no entra en confrontaciones, descalificaciones, ni discursos que alimenten el odio. Chrysallis, se basa en datos, datos reales. Esos que demuestran que los debates ideológicos, añejos y vacíos que se dan en Twitter o cualquier otra red social, no representan ni al feminismo, ni a la gran mayoría de la sociedad española.
Queda claro que la Sociedad española apoya una ley trans. El resto es ruido…