Flor de Torres da por agotada la investigación sin encontrar indicios de delito
El Pais. 15/01/13. Reyes Rincón. Sevilla.
La fiscal andaluza contra la discriminación sexual de género, Flor de Torres, ha archivado la investigación sobre un colegio concertado de Málaga que no respeta la identidad de género de una alumna transexual. La fiscal abrió la investigación en septiembre tras la denuncia presentada por los padres de una niña transexual de seis años a la que el colegio, gestionado por una fundación dependiente del Obispado de Málaga, insistía en tratar como a un niño. De Torres llegó a advertir a los responsables del centro de que si no cambiaban de postura les tendría que denunciar por discriminación, sin embargo, en una resolución firmada el pasado 9 de enero, la fiscal decreta el archivo de la investigación al entender que la actitud del centro no es constitutiva de delito.
Desde que inició la investigación, De Torres se había mostrado partidaria de mediar entre el centro y la familia de la menor para llegar a un acuerdo sin tener que denunciar el caso. En su escrito, la fiscal relata los pasos principales de esta negociación, en la que también ha participado la Consejería de Educación, que ha anunciado la apertura de un expediente al colegio y le ha amenazado con retirarle el concierto si no respeta la identidad de género de la niña.
La negociación promovida por De Torres se cerró sin acuerdo tras una reunión mantenida el pasado 19 de noviembre en la que, según admite la fiscal, ella, la Junta y la familia de la alumna instaron al centro a “reconsiderar” su postura y adoptar las pautas fijadas por la Inspección de Educación para el tratamiento de los alumnos transexuales. La consejería estableció estas directrices a raíz de la denuncia presentada por los padres de la menor de Málaga y de otros dos niños transexuales que también habían encontrado trabas para que los colegios de sus hijos respetaran su identidad de género.
En dichas pautas, Educación pidió que la documentación interna de los centros se adecuara al género con el que se siente identificado el alumno; que esta situación se tenga también en cuenta cuando se hagan actividades escolares de grupo; y que se permita a los niños vestir ropa o uniforme femenino o masculino, en función de la identidad sexual. El colegio del Obispado de Málaga no ha accedido a aplicar estas recomendaciones, pero la fiscal considera que ha “agotado todas las actuaciones” tendentes a investigar los hechos denunciados por los padres y que la actuación del centro no es constitutiva de delito.
De Torres sí apercibe a los responsables del centro para que no vuelvan a hacer uso de los informes médicos de la niña, que, según recuerda la fiscal, formaban parte de una “información reservada” que se le entregó al colegio durante la reunión mantenida el 19 de noviembre “para el exclusivo fin de adoptar una decisión” sobre la menor. A pesar de ello, el Obispado de Málaga incluyó esta documentación en un escrito que presentó a la Fiscalía General del Estado para pedirle que apartara del caso a la fiscal De Torrres. Fuentes de la fiscalía censuraron entonces la decisión del colegio de usar para su propio interés documentación de “absoluta confidencialidad”.
El Ampa (asociación de padres y madres) del colegio ha entregado este miércoles a los alumnos una nota en la que informan del archivo del caso “con la esperanza” de que esta información mantenga a los padres “con la tranquilidad necesaria y la confianza” de que el conflicto se resuelva en breve. La asociación de padres se ha movilizado en las últimas semanas en contra de la familia de la menor por entender que su reivindicación estaba poniendo en riesgo el concierto educativo con la Junta. En la circular, el Ampa asegura también que ni el centro ni la fundación han recibido notificación del expediente administrativo.