Familias de niños transexuales piden amparo legal y protección contra el acoso

LA ASOCIACIÓN CHYSALIS PIDE VISIBILIDAD PARA ESOS NIÑOS

Incomprendidos, aislados, es la realidad que viven decenas de niños transexuales. Es el caso de María, con 5 años vive, siente, juega y piensa como una niña. Pero su cuerpo sigue siendo el de un niño. Y eso le crea infinidad de pequeños conflictos, la asociación Chrysalis reclama visibilidad y un protocolo de ayuda en los colegios para evitar el acoso escolar.

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Desde Chrysallis queremos agradecer a COGAM la colaboración que nos presta siempre, y también en esta ocasión.

La habitación de María ahora es de color rosa y tiene una casa de muñecas. Nació en el cuerpo de un niño pero ella, con tan sólo 5 años se siente niña. «La encontré con una tijera, cuando llegué me la encontré llorando diciendome que si es un niño porque tiene ‘eso’ entonces se lo quita», dice María Orellana, madre de una niña transexual.

Es transexual y con tres años lloraba porque no quería ponerse pantalones. Es la lucha que mantienen decenas de familias para que sus hijos puedan vivir de acuerdo al sexo con el que se identifican, Pilar ha decidido denunciar al colegio en el que estudiaba su hija, en Málaga, por obligarla a vestir el uniforme masculino y no dejarle usar el baño de las niñas.

Por eso piden visibilidad, la asociación Chrysalis nació por la necesidad de los familiares de sentirse apoyados y reclamar amparo legal, exigen sobre todo formación a los padres y protección contra el acoso. «Reclamamos que haya una visibilización que se vea que nuestros hijos existen, que no cierren los ojos, que realmente están ahí» dice Violeta Herrero, Asociación Chrysalis.

Los expertos aseguran que a los dos años los niños ya tienen la identidad de género determinada. «En principio pueden desarrollar diversas patologías como depresión, ansiedad, van a sentir miedo, baja autestima,incluso pueden desembocar en suicidio» dice Ana Adán, sexóloga. Por eso, todos coinciden, el apoyo familiar y la educación es fundamental para que los niños puedan aceptarse sin ningún tipo de trauma.

Fuente: laSexta