AUTOR: AINGERU MAYOR
El domingo 10 de abril nos juntamos en Uitzi, en el norte de Navarra, 21 familias de Chrysallis Euskal Herria para compartir un precioso día. Había muchas ganas por encontrarnos con quienes hacía tiempo no nos veíamos y por conocer en persona a quienes todavía solo conocíamos por teléfono o por Whatsapp. Familias de Nafarroa, Gipuzkoa, Bizkaia y Araba. Y un par de familias amigas de Burgos y Zaragoza que quisieron acercarse a compartir con nosotros.
Aunque el viento era frío, el sol nos regaló un día lleno de luz.
Un encuentro de familias de niñas y niños y jóvenes en situación de transexualidad en el que nos juntamos madres, padres y otros familiares y amigos con nuestras hijas e hijos. Un encuentro en el que había niñas y niños con pene, y niñas y niños con vulva. Donde volvimos a vivir que lo verdaderamente importante es que cada uno y cada una es como es, que cada una y cada uno es quien es.
El albergue de Uitzi se convirtió en un espacio muy acogedor para las tertulias y conversaciones entre madres y padres, mientras las y los peques y no tan peques jugaban fuera aprovechando el frontón, el parque y todos los alrededores donde podían andar tan tranquis y felices.
Por la mañana, los/as sexólogos/as colaboradores de la Asociación nos hicieron el regalo de organizar juegos, pintar caras, correr de aquí para allá con los 35 niños y niñas y “gaztes” que por allí pululaban. De esa manera los adultos pudimos tranquilamente hacer una asamblea a primera hora, y a mediodía, después de un aperitivo, una charla-tertulia titulada “Aclarando términos, conceptos e ideas” en la que reflexionamos sobre los términos que usamos porque es a través del lenguaje que comprendemos la realidad y a su vez el lenguaje que usamos construye realidades diferentes.
Tras disfrutar de la comida, las niñas y los niños siguieron corriendo, jugando, disfrutando a su aire, mientras los adultos no paramos de compartir anécdotas, proyectos, miedos, alegrías, sueños… Pequeños y grandes afianzando relaciones ya establecidas y creando nuevos vínculos. Vínculos de cariño y cuidado mutuo.
Fue un día precioso. Un día lleno de luz.
Aquí os dejamos la reflexiones, sensaciones, emociones… de algunas de quienes estuvimos allí:
– “El encuentro ha sido muy bonito y enriquecedor, tanto para mi como para mis hijos que han vuelto a casa muy contentos. Poder compartir esta experiencia en común me parece muy importante porque, aparte de ser un gran desahogo y saber que me entienden sin ningún problema, te recarga de una fuerza y una energía tan positiva, que creo muy necesaria para afrontar cualquier obstáculo que se vaya interponiendo en el camino de la vida de nuestros hijxs… ha sido un encuentro genial.” Saray
– “Me he visto reflejada en las distintas etapas en las que he visto a mis compañeros y compañeras de fatigas. He sentido su dolor ante la incomprensión, he vivido su vértigo ante lo que se le avecina, he conectado con el cansancio y el peso en los hombros ante tantos retos que nos esperan, el miedo en los ojos por ver sufrir a nuestr@s hij@s. Y con todo esto he comprendido y confirmado la fortaleza de nuestr@s niñ@s, y la capacidad de superación de nuestras familias para afrontar cualquier reto, para superar cualquier obstáculo con el único objetivo de que nuestr@ hij@s sean felices siendo lo que son; niñ@s libres, que se sienten queridos y acompañados en su proceso de vida.” Marian
– “Este reto que nos ofrece la vida nos está enriqueciendo a todas las familias y haciendo ser mejores personas. Mila esker bihotzetik.” Mikel
– “El encuentro de familias para mí es: abrazos nuevos,abrazos amigos, que te reconfortan sin necesidad de palabras.” Patricia
– “Precioso encuentro. Un montón de sensaciones, y todas positivas y enriquecedoras: alegría, amistad, la felicidad de lxs niñxs, aprendizaje, la riqueza humana de tantas personas maravillosas y fuerza para seguir adelante en esta apasionante aventura vital.” Roberto
– “Para nosotros era el primer encuentro al que asistíamos. Ha sido emocionante ver a todos los txikis jugando despreocupados y conocer a otros padres y madres embarcados también en esta aventura. Gracias a todos los que lo han hecho posible y especialmente a los sexólogos Iñaki y Erika y sus amigxs. Increíble tambien la atención y el cariño de los responsables de la Posada de Uitzi. Ya estamos deseando que llegue la próxima!” Carlos
– “Hoy he conocido una niña muy maja de la que me he echo amiga. Me ha contado que es una niña con pene y yo no le dado importancia porque es una más.” Sahira, 11 años
– “Una experiencia inolvidable. Nos tiene que dar igual tratar con niños con vulva y niñas con pene. Por qué ellos saben, mejor que nadie, quienes son.” Nahia, 12 años.