Los niños y niñas transexuales serán atendidos en la sanidad público balear con el nombre que sienten como propio y no con el que fueron registrados al nacer. El IB- Salut modificará el nombre de los niños y niñasen las tarjetas sanitarias y en sus historias clínicas. La consellera de Salut del Govern, Patricia Gómez, lo anunció esta semana a Alejandro Lucas y María del Castillo Ramírez, presidente y vicepresidenta de Chrysallis, la Asociación de Familias de Menores Transexuales de las Islas. El objetivo de esta medida no es otro más que el de normalizar la realidad de los menores en el ámbito sanitario. Además, se está trabajando de forma consensuada entre Atención Primaria y los especialistas en Endocrinología de los hospitales para mejorar los circuitos asistenciales de los menores transexuales.
Además, la Conselleria de Educació ha empezado a aplicar un protocolo para alumnos transexuales que reconoce el derecho de alumnos y personal docente de elegir su identidad de género y prevé también actuaciones de sensibilización, asesoramiento y formación dirigidos a la comunidad educativa.
El protocolo se ha elaborado con la participación de diversos colectivos y entidades conocedoras de la materia para hacer posible un conjunto de pautas que faciliten, con normalidad, una respuesta educativa adecuada a los alumnos transexuales. Esto se consigue mediante un proceso de acompañamiento y de sensibilización al centro educativo y de asesoramiento a los menores, sus familias, profesores y, en caso necesario, al resto de la comunidad educativa, según recoge la Conselleria d’Educació. Estas pautas han de permitir garantizar el libre desarrollo de la personalidad de estos alumnos y la no discriminación por motivos de identidad de género u orientación sexual para prevenir y evitar situaciones de exclusión, acoso escolar o violencia de género desde una coordinación institucional que permita identificar sus necesidades y tomar las medidas necesarias.
El protocolo se pondrá en marcha desde el momento en el que se detecta un alumno con una identidad de género que no coincide con el sexo que tiene asignado. A partir de este momento, el centro ha de informar a la familia de los recursos existentes y se ha de coordinar con los profesionales que intervendrán. Entre estas medidas se encuentra que se ha de indicar a la comunidad educativa del centro que se dirija al alumno por el nombre con el que se quiere identificar, adoptando toda la documentación administrativa, y garantizar su acceso al baño de acuerdo con su identidad de género.