El elemento de Francos se pintó de azul, rosa y blanco, los colores del monumento trans
Fuente: La Voz de Galicia | SANTIAGO / LA VOZ
«A pesar de todo aquí estamos, visibles e resistentes, porque non temos que pedir permiso, as persoas trans somos parte deste mundo e as familias seguirán estando do noso lado». Es parte del manifiesto que ayer leyeron dos menores trans ante el banco de Francos que desde hoy estará pintado de azul, rosa y blanco, los colores del movimiento trans. Teo se suma así a los ayuntamientos que colaboran con esta campaña de la asociación de familias de menores trans Chrysallis que tiene como objetivo visibilizar al colectivo en los espacios públicos y reclamar el final de los estigmas: «As etiquetas que se acomodan a existencias domadas, os estudos contaminados dende as súas premisas e as construcións de teorías patoloxicistas non poden explicar as nosas vivencias». El acto de inauguración sirvió también para recordar que las personas transexuales no necesitan condescendencia y criticar la lentitud legislativa y los atrancos judiciales que tiene el colectivo para cambiar su identidad, así como los discursos dramatizados y hasta morbosos que muchas veces trascienden públicamente.