Hoy todas las familias de Chrysallis estamos con Alan y su familia.
Esta era la primera Navidad que vivía de acuerdo a su identidad, la primera en la que celebrar un DNI recién estrenado, la primera en la que habría fiesta en casa desde hacía muchos años pero, trágicamente, ha resultado ser la última. La presión e incomprensión en el ámbito escolar han podido con Alan y esta noche ha decidido dejar de caminar entre nosotrxs.
Así nos daba esta mañana su madre la noticia:
«Siento en el alma tener que dar esta terrible y triste noticia. Nuestro hijo Alan se quitó ayer su corta vida de 17 años. No pudo con la presión de la sociedad y nos ha dejado para siempre. Muchas gracias por todo vuestro apoyo recibido.»
No hay palabras para acompañar este dolor ni para expresar la indignación, frustración y vergüenza ante unas administraciones que nunca llegan a tiempo, que van siempre por detrás de las necesidades de la infancia y adolescencia transexual.
Desde Chrysallis seguiremos luchando para que la sociedad respete a nuestras hijas e hijos, pero a Alan ya no le servirá.