¿A quién votar?

Autora: Natalia Aventín Ballarín

Tenemos por delante las terceras elecciones generales desde que las familias de menores trans se unieron en 2013. La última legislatura, que no se ha llegado a agotar, nos ha dado dos gobiernos de perfiles muy diferentes. Este escenario, tan voluble, es con el que hemos tenido que convivir y en el que hemos aprendido a defender nuestras demandas.

El gobierno socialista saliente ha sido corto, pero buen aliado, más si la comparación se realiza con el del PP que ha compartido legislatura. Con el cambio de gobierno llegó el cambio en la Dirección General de Registros y Notariados, pasamos de unas reuniones en las que se nos recibía de mala gana, con poca predisposición y muchos prejuicios, a otra donde se nos escuchó y como fruto obtuvimos una Instrucción dirigida a los Registros Civiles, parche rápido, aunque insuficiente para una necesidad de reconocimiento administrativo de la identidad de las personas menores trans, que representamos como familias.

También se inició el proceso de reforma de la ley 3/2007, calificada como inconstitucional por el Tribunal Supremo, que debería facilitar la rectificación registral de datos de las personas trans, que tras la ponencia llegó a las puertas de la mesa del Congreso. Hablamos con representantes de todos los grupos, queríamos que entendieran la necesidad, que no se guiaran por prejuicios. Hay que decir que obtuvimos buena predisposición de todos los grupos a escucharnos y que Lola Galovart, ponente socialista, se esforzó por entender nuestras demandas: la despatologización, la simplificación a un simple trámite administrativo, la inclusión de las personas trans, menores, no binarias y migrantes. La convocatoria de elecciones dio al traste con nuestras esperanzas.

Que la Ministra Dolores Delgado nos recibiera en el Ministerio de Justicia fue un reconocimiento a nuestra lucha, marcada por aquellos recientes primeros tiempos donde las puertas de la administración se nos cerraban en las narices. Pero tuvo mayor valor humano que nos pidiera asistir a uno de nuestros encuentros para conocer de cerca nuestra asociación, que invirtiera una mañana de sábado en escuchar a nuestras familias, sin protagonismos y que accediera a que todo ello fuera sin una foto, ni una nota de prensa, que podría haber distraído la atención de los medios que en esos días la tenían muy presente.

Con todo esto volvemos a la casilla de salida, hay que volver a empezar y no es lo mismo quien gobierne. No es nuestra intención pedir el voto para ningún partido en concreto, pero si poner sobre la mesa la necesidad de tener un gobierno y un Congreso que nos permita conseguir legislación y políticas que nos garanticen derechos y espacios en la sociedad para las personas trans.  Esa composición no se logra con la abstención, ni con el voto en blanco. Por ello queremos animar a aquellas personas, quizás desencantadas con la política, pero cercanas a nuestra causa, que nos presten su voto. Es un buen momento para materializar de forma útil esa oferta de acompañamiento o ayuda que nos han hecho llegar.

Para facilitar la labor hemos realizado un comparativo de programas donde aparece algunas referencias a nuestra causa. Para ser sinceras estas han sido bastante decepcionantes.
Hemos revisado los programas de los 4 partidos de ámbito estatal que parece que tiene más posibilidades de llegar al gobierno. EL PP no ha incluido una sola línea al respecto de las personas trans ni del colectivo LGTBI.

Nos hemos centrado en las propuestas específicas de educación y legislativas, aunque no está reflejado en las imágenes, hay otros aspectos que también hemos valorado.

A veces tan importante es lo que se dice como la forma en que se dice, el programa de Ciudadanos destaca por su ausencia de lenguaje inclusivo. PSOE lo intenta usar ocasionalmente y Podemos de forma más frecuente.

Cuando hablan de reproducción asistida se olvidan de las personas trans, las excluyen desde el discurso cisexista.

En el ámbito laboral en ninguno de los programas se habla de medidas de cuotas reservadas a personas trans, que ya aparecen en algunas legislaciones autonómicas, como compensación a una situación de discriminación institucional y social. Aunque el PSOE sí que habla de la situación laboral “de acuerdo con los últimos datos disponibles la tasa de paro de estas personas se sitúa en el entorno del 85%”. Nosotras sabemos que el desempleo afecta más a las mujeres y que muchas de ellas sobreviven como trabajadoras sexuales, también las migrantes que huyen de sus países de origen donde su identidad las expone a la cárcel o la muerte. Nos preocupa la situación de extrema vulnerabilidad en que pueden quedar estar mujeres si se aplica la medida abolicionista del programa socialista.

Los partidos de formato autonómico con representación en Congreso y Senado también son claves en las políticas que se desarrollan en el Estado, en muchas ocasiones son quienes decantan las votaciones, por eso el apoyo a estas formaciones puede favorecernos, siempre y cuando sean sensibles a nuestra causa. Por ello te invitamos a que si consideras esa posibilidad revises los programas.

No vamos a decirte a quien votar pero sí te vamos a pedir que votes. El discurso del odio está instalados en algunos partidos, otros prefieren ignorarnos, no podemos permitirnos que sean estos quienes decidan nuestro futuro.