2021, UN ORGULLO ESPECIAL

El Orgullo es una manifestación donde el colectivo LGTBI dice basta, como dijeron Sylvia
Rivera y Marsha P. Johnson en 1969. En Chrysallis somos muy conscientes de que hay
mucho en juego, y celebramos el orgullo con ese carácter reivindicativo.


Como asociación de familias de menores y jóvenes trans, ponemos la voz a la infancia y adolescencia trans a la que representamos y cuidamos. Por ello, en este Orgullo
exigimos una Ley Trans que respete y defienda los derechos de las personas trans* en
todos los ámbitos, en todo momento y a todas las edades.


El colectivo LGTBI ha sufrido mucha violencia en medio de una pandemia, especialmente
las personas trans* que han sufrido el debate popular de sus derechos humanos. Se ha
deshumanizado hasta tal punto al colectivo trans* que no es digna una democracia,
donde se debería de mirar por los derechos humanos de todas las personas,
especialmente las que son marginadas y excluidas de la sociedad por el odio y la
ignorancia.


El odio lo esperamos de la extrema derecha, no nos sorprende su violencia histórica y
argumentos sin sentido contra el colectivo LGTBI. Ya vemos y sufrimos lo que hacen con
los derechos de las personas LGTBI cuando pueden legislar o por lo menos lo que
intentan en otros países. Su misión es borrar a las personas LGTBI de la sociedad en
todos los ámbitos, y eliminar todos los derechos conseguidos desde 1969 gracias al
sudor, las lágrimas y en muchas ocasiones hasta con la vida de muchas personas LGTBI
por el hecho de existir.


Si, ha sido horrible el discurso deshumanizador de la extrema derecha, pero no
esperábamos tal violencia de quienes presumen ser progresistas. No esperábamos el
rechazo y las resistencias de quienes se supone que trabajan para mejorar la sociedad,
y en teoría se erigen como defensoras de la igualdad de derechos y oportunidades, que
deberían de ayudar para mejorar la vida de nuestres hijes. No esperábamos que por
encima de los derechos humanos estuvieran los intereses personales, los egos y las
batallas políticas, que han conseguido que cada día se fomente y aumente el odio, la
homofobia y la transfobia en nuestras calles y redes sociales. En sus vidas.


Por ello, ahora y con más urgencia que nunca, durante este Orgullo exigimos al Gobierno
que cumpla con su obligación y compromiso de legislar, asegurando que ninguna
persona sea despedida de su trabajo, pierda su hogar, sea insultada en la calle o reciba
una paliza en un parque, por ser quien es o amar a quién ame.


Exigimos garantizar que los derechos humanos de las personas trans* sean respetados,
independientemente de su edad, sin tutelas, sin procedimientos burocráticos humillantes
y sin sentido. Que den un paso al frente, que hagan su trabajo, que legislen y pongan
todas las herramientas para garantizar la igualdad efectiva y real de toda la ciudadanía,
como corresponde al gobierno de un país.


La ley Trans no es el fin, es un paso más, el camino hacia una sociedad más justa,
igualitaria y libre, que acoge la diversidad como una oportunidad de crecimiento común,
situando a España como un país de referencia en el respeto a los derechos humanos.

Seguiremos luchando. #ExigimosLaIgualdadTrans