Con la corredora Santhi Soundarajan, la prensa habló de “estafa por cromosoma Y’. La judoca Edinanci Silva tuvo que operarse y hormonarse para poder seguir compitiendo. Los cuerpos de muchas deportistas rompen con las expectativas sobre las mujeres y con la tiranía del dualismo sexual que las presupone siempre inferiores físicamente a los hombres. La respuesta: controles médicos sexistas para probar que son “verdaderas mujeres” y ensañamiento mediático.