Hay un sector dentro del feminismo que ya no esconde su rechazo a las personas trans. Hay veces que la indecencia penetra en foros de pensamiento, instituciones o estructuras de poder que a priori deberían apostar por el progreso.

Hay un sector dentro del feminismo que ya no esconde su rechazo a las personas trans. Hay veces que la indecencia penetra en foros de pensamiento, instituciones o estructuras de poder que a priori deberían apostar por el progreso.